La
Confederación de la Pequeña y Mediana Empresa Aragonesa (CEPYME Aragón)
con la financiación de la Fundación para la Prevención de Riesgos
Laborales, ha elaborado la Guía descriptiva sobre las medidas preventivas que se deben tomar en el sector de la madera y la fabricación del mueble
en la que se evalúan los procesos y procedimientos de trabajo empleados
en la transformación de la madera tanto en segundas materias tales como
tablas y tablones como en producto final el mueble en sí, por lo tanto
englobando todas las actividades desarrolladas en el tratamiento
completo de la madera desde el principio hasta su final tales como
secado, habilitado, maquinado, ensamble y acabado.
La
necesidad de realizar esta guía viene determinada por que esta
actividad (industria de carpintería serrerías y otros talleres de
transformación de la madera) tiende a tener altos índices de accidentes.
En este trabajo se detallan aspectos tales como ambientes de trabajos peligrosos debido a la naturaleza del proceso que comporta el movimiento y corte de trozos de madera muy grandes y pesados a velocidades relativamente altas.
En el sector de la madera se trabaja con máquinas peligrosas
de cuya utilización derivan riesgos comunes y riesgos específicos de la
madera. También riesgos de cortes, caídas y atrapamientos.
La exposición a polvo en el lugar de trabajo es un problema que afecta a
muchos y muy diversos sectores (minería, fundición, canteras,
panaderías, etc.) pero de manera especial al sector de la madera.
La exposición al polvo
en el sector de la madera puede dar lugar a una amplia gama de
enfermedades profesionales, desde enfermedades respiratorias (asma,
bronquitis crónica, enfisema pulmonar) hasta dermatitis e incluso
cáncer.
Los trabajadores de casi todas las áreas de aserrado, astillado y cepillado pueden verse expuestos al polvo de madera y a riesgos biológicos.
Hay que tener en cuenta la presencia en el polvo de madera también de
los residuos de inmunizantes para proteger la madera y aumentar su
durabilidad frente a hongos e insectos y los de tratamientos químicos.
Los riesgos derivados de la exposición
se pueden producir por concentración ambiental del polvo, por la
sequedad de la madera, por los contenidos de taninos y por la posible
presencia de otros elementos contaminantes como barnices, pinturas y
tratamientos específicos.
También es importante el riesgo de formación de atmosferas explosivas
fundamentalmente por la materia prima que se procesa, el tipo de
instalaciones que se presenta y especialmente por el tipo de residuo que
se genera, el polvo de madera.
En
las carpinterías se observan diferentes situaciones de riesgo no
controladas que presentan sinergias que potencian sus efectos
configurando unas condiciones propicias para la generación de una
atmósfera explosiva peligrosa: existe una gruesa capa de polvo
combustible de diferentes grosores en el suelo y encima de máquinas,
estanterías, luminarias, etc.; las máquinas carecen de sistema de
recogida del polvo en origen; el sistema de limpieza suele ser el
barrido y la ventilación general del local. Estas condiciones generan
una situación de probabilidad de ATEX, que se empeora con la situación
de algunos equipos de trabajo fuera de norma según el RD 1215/1997 de
disposiciones mínimas de seguridad y salud de los equipos de trabajo y
con la circunstancia de la instalación eléctrica y la maquinaria que
carecen de protección para trabajar en atmósferas explosivas según el RD
400/1996 de disposiciones mínimas de los aparatos y sistemas de
protección para uso en atmósferas explosivas.
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