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miércoles, 16 de julio de 2008

Problemas de las empresas españolas en el Mercado Único Europeo


La entrada en vigor en el año 1993 del Mercado Único Europeo supuso la eliminación de fronteras en los países comunitarios permitiendo que los bienes circulen dentro de Europa con la misma libertad que en el interior de un país.

No obstante, el Mercado Único es una realidad inconclusa que todavía encuentra barreras -de muy diferente índole- a la libre circulación.

La Secretaría de Estado de Turismo y Comercio, el Instituto de Comercio Exterior (ICEX) y la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), pusieron en marcha en el año 1993 el proyecto "Línea Abierta" con dos objetivos fundamentales:
  1. Recoger información sobre los principales problemas que, pese a la realización del Mercado Único, obstaculizan la actividad de las empresas españolas
  2. Buscar la solución a estos problemas en colaboración con las autoridades competentes de las Administraciones nacionales o comunitaria.

Desde febrero de 2007 a marzo de 2008 se ha llevado a cabo la octava fase del proyecto, y en ella han trabajado con un universo de 9000 empresas representativas de cada uno de los sectores y Comunidades Autónomas de España. El informe con los resultados obtenidos fue presentado el pasado 10 de julio, bajo el título de Línea abierta para la identificación de problemas de las empresas españolas en el Mercado Único Europeo: fase VIII: informe de los resultados del proyecto 2008

Las principales conclusiones a las que se llega son:

  1. Los obstáculos comerciales que más trabas suponen para las empresas españolas son los relativos a las normas técnicas, concretamente los derivados de una ausencia de reconocimiento por parte del cliente de las pruebas y ensayos de homologación y certificación aportados por la empresa española, que obligan a pasar nuevas pruebas en laboratorios locales del Estado al que se dirige el producto.
  2. Los retrasos en los pagos e impagos suponen el segundo tipo de problema, y que provocan un efecto negativo sobre la liquidez de las pequeñas y medianas empresas.
  3. En tercer lugar se encuentran los obstáculos relacionados con los envases y embalajes, debido en su mayor parte a la falta de uniformidad a la hora de consignar el pago de impuestos, que obliga a cumplir con las exigencias de cada Estado miembro.
  4. Los sectores con mayor número de obstáculos son los de transformados y bebidas (14%), textil (13,65%), bienes de equipo (12,45%), madera y mueble (7,63%).
  5. Los países en los que se concentran la mayor parte de los obstáculos son Francia, Alemania, Reino Unido, Italia y Portugal.
  6. Por Comunidades Autónomas, las empresas que más obstáculos han denunciado son las pertenecientes a la Comunidad Valenciana, Cataluña, País Vasco, Galicia, Castilla y León.
  7. El 68,80% de las empresas entrevistadas opina que han aumentado sus oportunidades de negocio dentro de la Unión Europea.
  8. Las dificultades más importantes para las empresas españolas son las relacionadas con la búsqueda y contratación de representantes comerciales en los distintos Estados miembro; con el coste y trámites relacionados con el reciclaje de envases y embalaje; y con las reclamaciones por producto defectuoso.

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