El neologismo de “flexiseguridad” determina el nuevo modelo europeo común aplicado al mercado de trabajo que inspira las directrices de la Estrategia Europea para el Empleo. Este modelo europeo de flexiseguridad predomina ya en los países nórdicos y, en concreto, el mercado laboral danés es el ejemplo más referenciado.
La flexiguridad se basa en tres pilares: la flexibilidad a la hora de contratar y despedir, la alta protección social para los desempleados a través de prestaciones por desempleo generosas, y una política de formación y reinserción laboral muy activa. Los trabajadores deben estar dispuestos a modificar su formación para adecuarse a lo que en cada momento necesite el mercado; para ello se articulan medidas de formación continua tanto para empleados como sobre todo para desempleados.
La flexiguridad se basa en tres pilares: la flexibilidad a la hora de contratar y despedir, la alta protección social para los desempleados a través de prestaciones por desempleo generosas, y una política de formación y reinserción laboral muy activa. Los trabajadores deben estar dispuestos a modificar su formación para adecuarse a lo que en cada momento necesite el mercado; para ello se articulan medidas de formación continua tanto para empleados como sobre todo para desempleados.La Asociación de Grandes Empresas de Trabajo Temporal (AGETT) acaba de publicar el informe “Flexiseguridad laboral en España” , en el que se ofrece por primera vez la evolución de la flexiseguridad en las comunidades autónomas. También analiza los avances realizados durante los últimos cuatro años en esta materia y las diferencias existentes entre las comunidades autónomas.
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