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viernes, 11 de junio de 2010

Las pymes y el cloud computing

El cloud computing o computación en la nube es un nuevo estadio tecnológico que centraliza la provisión de recursos y servicios informáticos en proveedores especializados que los hacen accesibles a sus clientes a través Internet. De esta manera los usuarios pueden acceder a su información en cualquier momento y lugar, lo que implica que esa información deje de seguir residiendo en sus ordenadores personales y pase a alojarse en la red.
En un contexto de creciente utilización de esta mueva tecnología, la Fundación de la Innovación Bankinter, acaba de publicar “Cloud Computing: la tercera ola de las tecnologías de la información” un estudio en el que se analiza las ventajas y barreras de esta tendencia en expansión que afecta a todos los sectores y actores de la sociedad, y entre ellos a las empresas.

Por lo que respecta a las pequeñas y medianas empresas, éstas están comenzando a adaptar sus negocios al cloud computing de manera progresiva, y sin lugar a dudas uno de los servicios más sencillos de migrar a la nube y por lo tanto más utilizado es el correo electrónico. Pero junto al correo electrónico las pymes disponen desde aplicaciones estándar como procesadores de textos, hojas de cálculo y herramientas para la elaboración de presentaciones; a aplicaciones más específicas como CRM o gestión de ventas; hasta sistemas operativos virtuales que prácticamente eliminan la necesidad de contar con un PC para cada empleado.

El atractivo de la nube para las pymes

1.- Reducción de costes

Según el mencionado estudio, el principal motivo para que las pymes “se suban a la nube” es la reducción de costes, máxime en un momento de crisis como el actual en el que el capital disponible para las empresas se ha reducido sustancialmente. Así frente a los sistemas tradicionales que requieren inversiones periódicas y el establecimiento de un departamento de TI o la contratación de personal especializado en su gestión, los sistemas basados en la nube son sencillos, pudiéndose acceder a ellos por medio de un navegador e, incluso, trabajar de forma remota a través de terminales móviles. También se delegan en el proveedor las tareas de mantenimiento y las de mejora de los sistemas. Estas características permiten a las pymes reducir sus inversiones iniciales y recortar sus costes de mantenimiento.

2.- La reducción de los tiempos de implementación y actualización

Gracias a la facilidad de reutilización de las aplicaciones existentes, las aplicaciones basadas en la nube pueden estar operativas en pocos días y los usuarios pueden aumentar o disminuir los recursos asignados a ellas de manera prácticamente inmediata. Esto permite que los nuevos negocios puedan iniciar su actividad prácticamente en cuestión de horas.

3.- La nube permite que las empresas se centren más en su negocio y aceleren las mejoras en sus productos y servicios, por lo que fomenta la innovación.

Barreras a su aplicación

Pero a pesar de los potenciales beneficios del cloud computing, su adopción por parte de las empresas en general, y de las pymes en particular, no está yendo tan rápido como cabría esperar. Entre los factores que frenan su adopción se han identificado los siguientes:

1.- Seguridad y confidencialidad de la información

El principal freno para su adopción es la seguridad y confidencialidad de la información y la pérdida de control sobre datos y sistemas. Con el cloud computing uno de los activos más importantes de las empresas, la información, deja de depender de la compañía al ser enviada y almacenada en servidores ajenos, y esta pérdida de control aumenta considerablemente la sensación de inseguridad.

2.- La falta de formación

Otro de los problemas podría encontrarse en la escasez de profesionales de las pymes que cuenten con capacidad para apreciar el valor añadido que pueden aportar las capacidades de Internet a su negocio; y muy especialmente la falta de conocimiento de esta tecnología por parte de los responsables de TI.

3. Dificultades técnicas

Y por su puesto no se pueden olvidar problemas técnicos como la dificultad de integración con los sistemas actuales o la creencia de que las propias empresa pueden hacerlo internamente mejor, más rápido y más barato.

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