Buscar en este blog

viernes, 25 de enero de 2013

Atmósferas explosivas en centros de trabajo: Aplicación del Real Decreto 681/2003, sobre atmósferas explosivas, en industrias con trabajos de soldadura en su proceso productivo

La Confederación de la Pequeña y Mediana Empresa Aragonesa (CEPYME Aragón) con la financiación de la Fundación para la Prevención de Riesgos Laborales, ha elaborado el estudio Atmósferas explosivas en centros de trabajo: Aplicación del Real Decreto 681/2003, sobre atmósferas explosivas, en industrias con trabajos de soldadura en su proceso productivo en el que se explica de manera clara y sencilla, cómo aplicar la actual normativa en materia de atmósferas explosivas, en empresas en las que las operaciones de soldadura forman parte de su proceso de fabricación.


En caso de explosión, los trabajadores se hallan en peligro por efecto de las llamas o presiones incontroladas en forma de radiación térmica, llamaradas, ondas de choque y proyección de cascotes, así como productos de reacción nocivos, y por falta de oxígeno para respirar.

El riesgo de explosión, ya sea debida a gases/vapores inflamables o a polvos combustibles se da en los más diversos y variados procesos, afectando a múltiples sectores como pueden ser el agroalimentario, fabricación de muebles y procesado de maderas, textil, químico, reciclado, energético, biomasa, petroquímico, etc. Pero sin lugar a dudas una de las actividades con mayor riesgo de explosión son las operaciones de soldadura, debido al calor intenso y las chispas producidas durante el proceso, cuando existen materiales inflamables o combustibles en el área de trabajo.

En este marco, el estudio Aplicación del Real Decreto 681/2003, sobre atmósferas explosivas, en industrias con trabajos de soldadura en su proceso productivo, trata de explicar de manera clara y sencilla, cómo aplicar la actual normativa en materia de atmósferas explosivas, en empresas en las que las operaciones de soldadura forman parte de su proceso de fabricación.

La normativa básica sobre la materia son las directivas ATEX (ATmósferas EXplosivas) que establecen las medidas necesarias para garantizar la seguridad frente a las explosiones, desarrolladas en el derecho español mediante el Real Decreto 400/1996 relativa a los aparatos y sistemas de protección para uso en atmósferas potencialmente explosivas y el Real Decreto 681/2003 relativa a la protección de la salud y la seguridad de los trabajadores expuestos a los riesgos derivados de atmósferas explosivas en el lugar de trabajo. Podríamos decir de una manera sencilla, que el R.D. 400/1996, afecta de manera directa a los fabricantes de maquinaria y equipos de trabajo mientras que el R.D. 681/2003 lo hace sobre los usuarios (empresario).

El estudio recoge las actuaciones de carácter obligatorio, que el empresario debe llevar a cabo, como son: evaluar los riesgos de explosión, clasificar en zonas las áreas en las que puedan formarse atmósferas explosivas, prevenir las explosiones y proteger a los trabajadores contra éstas mediante diferentes medidas de carácter técnico u organizativo, coordinar cuando en un mismo lugar de trabajo se encuentren trabajadores de varias empresas, elaborar un documento de protección contra explosiones; con la finalidad de prevenir las explosiones y de proteger la salud y la seguridad de los trabajadores expuestos a los riesgos derivados de atmósferas explosivas.

No hay comentarios: